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Bienvenidos en el paraíso

BIENVENIDO EN EL PARAÍSO (POR GRACIA)

Allá en el madero, en el monte Gólgota, un hombre inocente y perfecto fue crucificado junto a dos criminales. Uno de ellos lo insultó y se burló de él, mientras que el otro reconoció su grandeza y se dirigió a él con humildad y fe. En la sublime gracia divina encontramos un océano de perdón y esperanza para todo aquel que en fe y arrepentimiento suplica a Cristo perdón y redención.

Las palabras de Jesús hacia aquel ladrón son una promesa y una esperanza para todos nosotros, una muestra de su amor y su poder salvador.

(Leer Lucas 23:39-43)

Consideremos brevemente cómo opera la gracia de Dios en sus redimidos.

 

❶ Gracia a pesar de nuestro pecado.

Aunque nuestras acciones puedan manchar nuestras manos y oscurecer nuestros corazones, la gracia de Dios nos alcanza en nuestra más profunda indignidad. Nos recuerda que no hay pecado tan grande que pueda separarnos del amor de Dios. Aquel ladrón vivió en rebelión, no merecía sino la ira de Dios, pero A PESAR DE su maldad, la gracia de Dios sobreabundó -  tal como sobreabunda sobre nuestras transgresiones y rebeliones; porque a pesar de nuestra iniquidad, “siendo aún pecadores” Dios nos ofrece su gracia de manera abundante y generosa en Jesucristo.

 

 

❷ Gracia a favor de nuestra salvación.

La gracia divina no solo nos perdona, sino que también nos restaura y nos transforma en nuevas criaturas en Cristo Jesús. Es un regalo inmerecido que nos coloca en el camino de la salvación y nos ofrece la esperanza de una vida eterna junto a nuestro Señor. ¿Por qué Dios decide salvar a este malhechor? Por la misma razón que salva a todos los demás redimidos; por su sola gracia; no por obras, sino por su misericordia. Se equivoca quien piense que necesita menos perdón o menos caridad que aquel pecador – necesitamos recordar que Cristo vino a salvar a los pecadores, a rescatar lo que se había perdido.

 

❸ Gracia a fin de darnos dicha:

En la gracia de Dios encontramos la seguridad de nuestra redención y la promesa de un futuro glorioso – por la gracia de Dios en Cristo Jesús somos recibidos en el paraíso, bienvenidos en el reino de los cielos.

“Delicias y plenitud de gozo” es lo que aquel ladrón disfrutó desde aquella tarde y es lo que cada redimido tiene asegurado en Cristo Jesús.

 

❹ Gracia a través de Jesucristo:

Finalmente, toda esta gracia abundante nos llega a través de Jesucristo, quien dio su vida en la cruz para que pudiéramos ser reconciliados con Dios. Es en su sacrificio que encontramos el perdón de nuestros pecados y la promesa de vida eterna. La gracia de Dios se manifiesta en su Hijo, quien es la encarnación misma de su amor y misericordia - no hay otro nombre ni otro mediador en quien podamos ser salvos.

 

Precioso es el raudal que limpia todo mal;

no hay otro manantial: SOLO DE JESÚS LA SANGRE



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